Amor sobre el escenario

El pasado sábado los chicos de Guardiola ganaron la Champions contra el Manchester. La celebración de una victoria deportiva se convierte en un derroche de alegría por parte de los jugadores y de los aficionados. Que si gritos de campeones, campeones. Que si el capitán levanta la Copa. Que si el equipo mantea a su entrenador. Que si paseos por las calles de la ciudad. Lo típico de estos eventos...

Lo sorprendente se vivió al día siguiente. El concierto que ofreció Shakira en el Estadio Olímpico fue el colofón perfecto de la celebración blaugrana. La cantante salió al escenario con hora y cuarto de retraso. ¿El motivo? Cambios de última hora porque minutos más tarde de su aparición la acompañaban Xavi, Villa, Pedro, Busquets, Bojan y su amado Piqué. El público enloquece y la colombiana hace bailar a los futbolistas. Las cosas como son, dentro del campo son unos cracks pero en el bailoteo... ¡Un auténtico desastre! Ni Gerard, su alumno más aventajado por recibir clases particulares en casa, es capaz de seguir el ritmo de su chica.

Shakira, como buena maestra, explica los movimientos perfectos. Los chicos del Barça se intentan mover, o algo parecido, detrás de ella. Junto con el público fueron testigos de un momentazo que rozaba lo erótico festivo. El valiente Piqué da un paso hacia delante para ponerse al lado de su novia. Comienza a agitar las caderas entre risas y sus cuerpos se acercan mucho. El empeño y las ganas que le pone son muy visibles. Tanto es así que le pide a su chica que pare de contonearse por miedo a que piquetón se convierta en otro protagonista de la escena. Los arrumacos de la pareja son un no parar. Shakira está Loca, loca, loca por su Piqué y así lo hace saber al mundo entero en sus conciertos cambiando la letra de las canciones. Colgando fotos de ellos juntos en twitter. Paseando su amor por las calles de Barcelona. Incluso aprendiendo catalán.

La waka pareja no es la única en exhibir su amor sobre un escenario con espectáculo incorporado. Días antes, en la final de American Idol se vivió un derroche de sensualidad gracias a Jennifer López y Marc Anthony. El mini vestido blanco de flecos que lucía JLo era perfecto para el meneo de culo que se marcó mientras su maridito cantaba y no perdía vista de su trasero. Un trasero que se mantuvo terso y firme en la actuación demostrando que es digno merecedor de su seguro. Aunque no nos engañemos. La media faja compresora hace un trabajo excelente y permite que todo quede en su sitio y bien sujeto. A diferencia de Piqué, Marc se mantuvo inmóvil contemplando a su espectacular mujer que hizo todo el show. El señor Anthony es un soso. Por si quedaba alguna duda, es la López la que anima el cotarro.

Ser testigos del amor que sienten los famosos no tiene precio. Cómo nos gustan estos numeritos tan sensuales. ¡Qué sean más parejas las que se animen!