Son sus acompañantes más fieles. Guardan sus secretos. Soportan sus furias y disfrutan de sus lujos. Son tan protagonistas como sus dueños. ¿Quiénes son los mejores amigos de los famosos? Sus mascotas.
Miranda fue la perrita de Paulina Rubio durante 12 años. La cantante mexicana se decantó por ese nombre por el parecido del animalito con la esposa de Julio Iglesias. ¡No sabemos que opinará la inspiradora al respecto!. Miranda era una experta en el arte de posar ante las cámaras. Al lado de la cantante compartió uno de los días más especiales de su vida: su boda con Colate. Junto a Philippo, el perrito de Colate, regalo de Pocholo Martínez Bordiú, disfrutaron como los demás invitados. Eso sí, oliendo a gardenia y con el pelo cardado para salir guapos en las fotos. No fue la única aparición estelar de Miranda. Pau y su pomerania lucen capas doradas de heroínas en el videoclip de "Ni una sola palabra". También participó en los coros de la canción "Perros" aportando sus ladridos. Miranda era tan estrella como su dueña Pau.
Existen más casos de perritos mediáticos. "Aquí hay tomate" dedicó muchos minutos a Flasito, el perrito de la Duquesa de Alba. Recibió una camiseta de parte del programa que doña Cayetana no le dudó en poner. Incluso regaló una foto del can posando con el modelito. Otro programa de televisón, "Vuélveme loca" dedica una miniserie de dibujos inspirada en el perrito carlino de Mónica Cruz: "Las aventuras de Perricerdo".
Que Victoria Beckham vive obsesionada con su físico es conocido por todos. Pero que su locura estética se traslade a su mascota no tiene nombre. La ex Spice quiere que su perrito sea tan sexy como ella. Luce esmalte rosa en las uñas de sus patitas y toma el sol mientras su dueña le fotografía. El matrimonio Beckham también se preocupa por la comodidad de sus mascotas en los vuelos. Su bulldog viajó con la compañía Pet Air en un vuelo de Londres a Los Ángeles que supuso un coste de 2.200€. El trayecto incluía jaula de madera con ropa de cama, agua, examen médico previo y una noche al cuidado de un veterinario. Antes del viaje, en ausencia de David y Victoria, el matrimonio quiso que en Beckhinham Palace un prestigioso chef elaborase un menú con los mejores alimentos para su perro.
La colección de 18 mini perritos que Paris Hilton posee no está exenta de privilegios como era de esperar. Tan esbeltos, finos y pijos como ella. Lo más sorprendente no son los trajecitos de diseño, ni los collares de diamantes. Lo que es alucinante es la mansión en miniatura que su dueña les ha construido. Una réplica de la casa de Paris en Berverly Hills. Piscina, vivienda de dos plantas completamente amuebladas con aire acondionado, lámparas de araña, escalera de caracol y camas de Louis Vuitton. ¡Qué vida más perra! Al conocerse el número de perritos que Paris tenía, el Departamento de Servios Animales abrió una investigación. La ley de EEUU no permite tener más de tres perros por casa. ¡Esta chica siempre envuelta en polémica!
La Familia Real Española manifiesta su simpatía hacia el mundo animal. Hemos visto a la Reina doña Sofía bautizando a un burro, dando la bienvenida a osos panda en el zoológico o rodeada de sus perritos. Pasión que le ha transmitido a sus hijos. Lástima que doña Letizia no tenga ese amor por los animales tan desarrollado como el Príncipe. La Princesa no deja que los perros de don Felipe pisen el suelo de la vivienda real. Obligándolos a hacer su vida en el jardín de palacio.
Los paseos de los presidentes de EEUU junto a sus familias y perros en la Casa Blanca se han convertido en algo muy habitual. Bush lo hizo en su día con Burney que en una ocasión mordió a un periodista. ¡El estrés de tan importante mandato también se contagia a los animales! Ahora son Obama y Bo los que disfrutan de la mansión presidencial. Bo es un perro de aguas portugués que Obama prometió a sus hijas durante la campaña electoral antes de convertirse en Presidente. Barack se aseguró que un experto lo adiestrara para no sufrir altercados.
¡Pobres animalitos! Convivir con las excentricidades de sus dueños es el precio de gozar de tantos privilegios. Más de un perrito desearía pertenecer a familias de clase humilde. Son los mejores amiguitos de los famosos porque nadie más les soportarían. Si los famosos continúan con estos hábitos, César Millán, el encantador de perros, tendrá siempre terapías que llevar a cabo. Para el mundo canino y humano.